ANTISEMITISMO, CORONAVIRUS Y REDES SOCIALES EN EEUU

El primer caso de coronavirus que ha afectado a una persona judía tuvo lugar el 3 de marzo, sin embargo, desde enero, se pueden ver acusaciones en las redes sociales en las que se acusa a los judíos de extender el virus, así lo declaró Alex Friedfeld, investigador del departamento de extremismo de la Liga Anti Difamación.

Jonathan Sarna, profesor de historia judaico-americana de la Universidad de Brandeis confirmó que las teorías de la conspiración que se han publicado a raíz de la crisis del coronavirus, son reflejo de una tendencia histórica. “los judíos son gente a la que culpar de algo, basta que uno solo de ellos que sea portador, para reforzar nociones preconcebidas”, en referencia al abogado de New Rochelle que podría haber expuesto a centenares de personas congregadas en una sinagoga.

Durante la plaga medieval de la peste que diezmó a la población europea, los judíos fueron acusados de expandirla. De hecho, muchos supervivientes de la plaga fueron asesinados, victimas de progromos y masacres motivados por dicha acusación.

Desde el primer instante en que la información del coronavirus empezó a circular, hubo personas que difundieron en  plataformas como Telegram,  la hipótesis de que la pandemia era consecuencia de un complot judío. Afirmaciones como que los judíos estaban aprovechando la crisis del coronavirus para manipular el mercado de valores internacional en su beneficio, en una suerte de entramado sionista confabulado con el llamado “Deep State” -un “poder oculto judío”- que tiene en su objetivo a Donald Trump; y que habría extendido el virus, tras patentar la vacuna, para y posteriormente obtener réditos económicos por su comercialización.

En las últimas semanas se han hecho memes antisemitas en los que se ven hombres estereotipados como judíos, caricaturizados como mercaderes dispuestos a sacar beneficio de la crisis del coronavirus.

Pero la oleada de odio antisemita no se limita sólo a señalar la culpabilidad de los judíos, los más extremistas expresan su deseo de que la pandemia acabe con ellos. Asimismo, se hacen bromas de mal gusto instando a las personas contagiadas a que acudan a los mercados de alimentación kosher, para que puedan “toser a gusto”.

Friedfeld señala que lo más preocupante es la constatación de que la oleada antisemita alcanza también a las redes sociales más populares como Twitter e Instagram, dónde gente “común” difunde mensajes de este tipo. Muchos de los posts en Twitter se refieren al contagio en la sinagoga de la New Rochelle, o los casos de contagio que se han producido en la reunión anual de la AIPAC: con afirmaciones como: “el coronavirus ya está hasta en la más escondida esquina de los EEUU por cortesía de los judíos”.

Mientras tanto, Tru News, un medio de comunicación de fundamentalistas cristianos, se refirió al impeachement contra Trump, como un golpe de Estado judío, que fue retuiteado en hilos de mensajes sobre la reunión anual de la AIPAC y el coronavirus.

El profesor Sarna estima, por su parte, que la intolerancia contra los americanos de origen asiático que ha crecido tras las crisis del coronavirus, tiene similitudes con la persecución que han sufrido los judíos históricamente en tiempos de crisis.