Ayuntamiento de Granollers (Barcelona), municipio en el que una mujer llamó «negros de mierda» a dos menores en 2018.

Crónica Global- El  Español.- 8 meses de cárcel por una agresión racista en Granollers: llamó “negros de mierda” a dos menores.

La condenada, que ha reconocido los hechos, también atacó a una mujer con discapacidad en 2018

La autora de una agresión racista y otra a una persona con discapacidad en Granollers (Barcelona) en 2018 ha aceptado una pena de 8 meses de cárcel tras un acuerdo que ha alcanzado su defensa con la Audiencia de Barcelona. La mujer deberá pagar dos multas que suman 840 euros y 1.100 euros en indemnizaciones, no podrá comunicarse con las víctimas y estará inhabilitada durante seis años y ocho meses para ejercer como profesional educativa en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre.

La sala ha aceptado la suspensión de la pena de prisión durante dos años, siempre que la condenada no cometa un nuevo delito durante ese periodo, asista a un programa formativo contra la discriminación y a favor de la igualdad de trato y pague la responsabilidad civil. 

Golpeó a un niño con una cerveza

El episodio racista tuvo lugar el 17 de marzo de 2018, cuando la acusada –quien ha reconocido los hechos ante el órgano judicial– y su pareja se encontraban en un banco de la calle y se cruzaron con dos chicos negros de 16 y 13 años de edad.

“A ver si os calláis, negros de mierda”, les gritó la agresora “con ánimo de menoscabar la integridad física y moral del menor”. Posteriormente, procedió a golpear con un recipiente de cerveza a uno de los niños, que sufrió un eritema y excoriación. 

Agredió a una mujer con discapacidad

El 17 de mayo de ese mismo año, la mujer cometió una segunda agresión, pero esta vez la víctima se trató de una mujer de 53 años con una discapacidad mental leve, trastorno adaptativo y trastorno mixto de personalidad. La condenada amenazó a la afectada con pegarle una paliza y le introdujo un bolígrafo en la boca cuando esta le preguntó por unos moratones que tenía.

Dos días más tarde, cuando se volvieron a encontrar en un parque, la procesada le preguntó de forma sarcástica a la mujer cómo se encontraba y la llamó “española de mierda”. A continuación, le rompió la barra de pan que esta llevaba con ella y le propinó un bofetón que le provocó una hemorragia nasal.