El Gobierno abre expediente sancionador a los participantes en el homenaje a Franco.

El Confidencial.-La sanción máxima a la que se enfrentan los autores de dichos homenajes asciende a 150.000 euros, aunque desde Ejecutivo no descartan que pudieran concurrir otro tipo de responsabilidades.

El Gobierno ha solicitado a todas las delegaciones de Gobierno los «vídeos, atestados y pruebas» que puedan acreditar el enaltecimiento de la dictadura durante los homenajes a Franco y Primo de Rivera de este fin de semana, coincidiendo con el aniversario de la muerte del dictador, e identificar a sus responsables. Según avanzan fuentes de Presidencia del Gobierno, el Ejecutivo abrirá expediente sancionador por la manifestación pública de conductas que serían contrarias a la ley de Memoria Democrática.

La sanción máxima a la que se enfrentan los autores de dichos homenajes asciende a 150.000 euros, aunque desde Ejecutivo no descartan que pudieran concurrir otro tipo de responsabilidades a mayores de las encuadradas en la ley como «homenaje al golpe de estado del 1936, la dictadura o sus protagonistas». Los expedientes sancionadores serán tanto contra participantes a título individual como de las organizaciones que las han promovido y que tuvieron la autorización de la delegación del Gobierno, como fue el caso de Madrid.

Foto: Concentración convocada por el Movimiento Católico Español.

La norma permite extinguir fundaciones «que hagan apología del franquismo, enaltezcan a sus dirigentes y lo hagan con menosprecio o humillación de las víctimas o incitando al odio», y no podrán ser consideradas bien de utilidad pública. Para ello habría que iniciar primero un procedimiento administrativo y finalmente otro judicial. En esta manifestación participaron un centenar de personas, según fuentes de la delegación en la región, convocadas por el Movimiento Católico Español. Lo concentrados cantaron el Cara al Sol y la Marcha Real de José María Pemán, además de exhibir banderas franquistas y de los tercios de Flandes y realizar el saludo fascista. Según se abunda desde Presidencia para justificar sus actuaciones, en las imágenes de estos actos se profirieron «gritos, gestos y cánticos que enaltecen el golpe militar, la dictadura y a sus protagonistas».

 «La España actual se basa en nuestra Constitución y en los valores democráticos que garantizan la convivencia en libertad y rechaza, como los países europeos de nuestro entorno, cualquier enaltecimiento de un régimen autoritario o de sus figuras principales», han apuntado desde el Ejecutivo. La Ley de Memoria Democrática estuvo presente en los discursos de los portavoces del homenaje realizado en Madrid, calificándola como un «bodrio» que «propicia el enfrentamiento» entre los españoles, según recogió la agencia EFE. Desde un atril, según las manifestaciones recogidas por EFE, los participantes afirmaron que el acto se sustentaba en los principios del «recuerdo» a Franco y Primo de Rivera y de la «resistencia» y «denuncia» a la Ley de Memoria Democrática, que en su opinión busca «penalizar» sus ideas y «clausurar» sus medios de comunicación. La concentración se clausuró con loas a los dos dictadores y a otros miembros vinculados al franquismo, como el falangista Blas Piñar.