Ertzainas «perseguidos» por presumir de la bandera de España.

La Razón.- “¡Que se vaya a la Guardia Civil o a la Legión” o “es la vergüenza de la Ertzaintza” son algunos de los comentarios despectivos que los agentes sufren a diario.

Quería ser policía desde pequeño y decidió hacerse ertzaina. Sus raíces vascas y españolas no le hicieron dudar y nunca pensó que su vida personal pudiera influir en su trabajo. Todo comenzó el día que subió unas imágenes a su cuenta privada de Instagram en el Cuartel de Loyola, con algún elemento donde se podía ver la enseña nacional y, aunque tenía a todos los seguidores de su red social «controlados», algún «compañero» hizo captura de las fotografías y éstas comenzaron a circular en numerosos chats de una ideología contraria a la bandera de España. «¿Este es compañero tuyo?» «Es la vergüenza de la Ertzaintza», «¡que se vaya a la Guardia Civil o a la Legión», fueron algunos de los comentarios vertidos en ese chat.

Por entonces, algunos miembros de la Ertzaintza solían llevar en los cargadores de la pistola la ikurriña por lo que, otros miembros de la policía vasca decidieron emularles, pero con la bandera española. Fue ese momento cuando recibieron la primera llamada de atención: esa pegatina no era de «dotación» y debían retirarla. Sin embargo, ninguna bandera en el arma lo era algo que hicieron constar por lo que se dio la orden de que se retiraran todas, lo que provocó el malestar de los primeros.

Contra la bandera

También una bandera de España a modo de pulsera fue objeto de una nueva llamada de atención. Algunos compañeros, advirtieron a este ertzaina -que solía usarla de forma natural- de que «podía tener problemas». «No entiendo que un ertzaina lleve una pulsera con la bandera española. Tampoco un ertzaina que se considere español y no solo vasco», se podía leer en las redes sociales, comentarios que nadie ha investigado por si pudieran constituir algún delito de odio. Fue entonces cuando, según destacan algunas fuentes a LA RAZÓN, comenzó una «persecución por motivos ideológicos» contra dicho miembro de la policía vasca que terminó sentado ante un tribunal para juzgarle por su manera de proceder al llevar a un preso al hospital.

Ese día, tenía que hacer la custodia de un preso, de origen marroquí -que acumulaba varios delitos- existiendo, además, riesgo de fuga. El agente insistía en que tenía que custodiar al preso en la camilla recibiendo la diálisis -algo a lo que se opuso la enfermera a cargo ese día de la sala-, también, la enfermera, se opuso a que el preso estuviera engrilletado y quería que los agentes permanecieran tras una línea roja fuera del alcance de visión de la camilla donde estaría el preso. Y, cuando el agente le requirió la identificación a la enfermera, ésta se negó. Por ello, el ertzaina puso una denuncia contra la enfermera, en la que decía que se había negado a identificarse de forma reiterada, que se había producido un forcejeo entre ambos y que, con su actitud, lo que pretendía era “coaccionarle”. Esto hizo que asuntos internos le abriera una investigación al ertzaina por presunta «denuncia falsa».

Sin embargo, la Audiencia Provincial de Guipúzcoa recientemente absolvió a dicho miembro de la policía vasca al entender que no había quedado «probado» que el «contenido» y el «relato» que constan en la denuncia formulada por él falten «de manera palmaria a la verdad» en cuanto a la «enunciación de los hechos relevantes y sustanciales» y por lo tanto «no puede concluirse la existencia de un delito de falsedad». Por aquel entonces la Fiscalía mantuvo la petición de cuatro años de prisión para el ertzaina acusado.

Acoso por “motivos ideológicos”

Llama la atención que, en el juicio, salieran los «motivos ideológicos» y «despectivos» con los que el resto de compañeros -entre ellos el compañero que hizo aquel servicio con él- se referían al policía autonómico que estaba en el banquillo de los acusados, porque «suele ir, fuera del trabajo con camisetas de la Guardia Civil o cuelga imágenes con militares en sus redes sociales». Y esto, según se constató en el juicio, no es que lo escuchara uno de los que declararon sino «varias personas han escuchado estos comentarios ideológicos contra el ertzaina» que estaba siendo acusado. También alguno de esos comentarios con tintes de «hispanofobia» se habrían producido por parte de algún mando.

En dicho juicio sorprendió también que Asuntos Internos de la Ertzaintza asumiera un informe policial que les habían entregado sobre lo ocurrido y que, en ningún momento, tomaran declaración ni al acusado, ni tampoco a otro de los testigos que ratificó que en el hospital no se daban las condiciones para que el preso estuviera según pretendían las enfermeras. Además, el departamento policial fue quien animó a las sanitarias a denunciar al ertzaina, según quedó patente en el juicio –algo que no hicieron-. La sentencia es ya firme y, por el hecho de presunta denuncia falsa quedó absuelto.

Tablón de la comisaría de la Ertzaintza en Hernani donde comparan a un sindicato con los protagonistas de la película Campeones a modo de insulto
Tablón de la comisaría de la Ertzaintza en Hernani donde comparan a un sindicato con los protagonistas de la película Campeones a modo de insulto FOTO: CEDIDA

Comparación con Campeones

Por otro lado, también desde el mismo entorno de la Ertzaintza, el sindicato policial SIPE está siendo perseguido por parte de compañeros después de que recurrieran lo que consideraron un “agravio comparativo” para el resto de compañeros por retribuir con pluses de nocturnidad a los mayores de 55 años, en detrimento del resto. Y es que el Gobierno vasco ya ha ejecutado la sentencia dictada por el Tribunal Supremo contra pluses para los policías vascos y ha suspendido su concesión mientras analiza si reclamará la devolución de las cantidades cobradas. Eso ha motivado que aparecieran en los tablones de una comisaría de Hernani carteles de la película Campeones donde se les compara a estos miembros del sindicato SIPE con los protagonistas de la película -personas con alguna discapacidad- empleándolo a modo de insulto. Según ha podido saber este periódico existen grabaciones de la mujer que colocó dichos carteles que estaría relacionada con algún mando de la Ertzaintza y el sindicato interpondrá una denuncia en Fiscalía.