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La Rioja.- Los menores, inimputables por ser menores de 14 años, distribuyeron el video y amenazaron a la víctima si no realizaba la grabación.

La Policía Nacional ha identificado a dos menores inimputables, de chico de 12 años y una chica de 13, por distribuir, a través de Whatsapp, un vídeo de alto contenido sexual de otra menor de catorce años de edad.

La madre de la víctima, una menor de catorce años con discapacidad, interpuso denuncia ante la Policía Nacional en nombre de su hija, en la que relataba que había tenido conocimiento que estaba circulando un vídeo de contenido sexual de su hija entre un grupo de más de veinticinco conocidos y amigos.

Así, la progenitora detallaba que el padre de un menor que luego fue identificado como autor de haber difundido el vídeo le había alertado de que circulaba un vídeo sexual en el que su hija era la protagonista. Según narraba, el incidente había comenzado como un juego de ‘verdad o atrevimiento’, pero terminó en un delito de amenazas, pues la menor identificada llegó a amenazar de muerte a la víctima si no esta enviaba un vídeo de contenido sexual, a lo que finalmente accedió.

La Unidad de Familia y Mujer de la Jefatura Superior inició una investigación sobre las personas que habían compartido el vídeo y logró identificar a dos menores de edad, una chica y un chico de doce y trece años, por lo tanto inimputables penalmente, como autores de un delito de distribución de dichas imágenes y un delito de amenazas.

Consejos para el uso correcto de las nuevas tecnologías

Establecer pautas o normas de utilización con los menores, mediante la supervisión de las acciones realizadas con el móvil, instalando herramientas adecuadas de seguridad y control parental.

Recordar que sean especialmente cuidadosos con las fotos, vídeos y contenidos de todo tipo –como conversaciones de chat- que comparten.

Dar el número de móvil o agregar en sus perfiles en las redes sociales a conocidos reales y de confianza.

No usar el móvil para realizar insultos, acoso, sexting… y que acudan a un adulto ante un posible ciberacoso o grooming.

El sexting -hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas- es un error garrafal. Redistribuir las imágenes grabadas de otras personas con el fin de perjudicarles es delito.

Cuidar tu intimidad usando con prudencia la geolocalización, que permite la mensajería instantánea y el uso de las distintas redes sociales.

Atención al almacenar o enviar imágenes comprometidas tuyas o, peor aún, de otros, así como redistribuir imágenes ajenas que pueden dañar la imagen de los protagonistas. Querer borrarlas luego, o pretender que otros lo hagan, no es la solución.

Desconfiar de correos, invitaciones a grupos o solicitudes de amistad que no conoces.

Cuando se instalen determinadas aplicaciones en un teléfono inteligente, en muchas ocasiones, se autoriza el acceso a datos privados, su uso para terceros o, incluso, la promoción de esa aplicación entre los contactos.

Los agentes aconsejan que, en el caso de recibir imágenes de pornografía infantil en nuestros dispositivos, ponerlo en conocimiento de las autoridades de manera inmediata. Para ello, la Policía Nacional tiene un correo electrónico (denuncias.pornografía.infantil@policia.es), donde los ciudadanos pueden denunciar este extremo.