Las personas con autismo son reconocidas específicamente como colectivo de especial vulnerabilidad en la nueva Ley de Empleo.

20 minutos.- Se trata de una demanda histórica del movimiento asociativo del autismo, colectivo con hasta 90% de paro. Se podrán beneficiar las personas con TEA con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 por ciento.

La incorporación al mercado laboral de los hombres y mujeres en el espectro del autismo es esencial para promover su calidad de vida, su autonomía personal y el acceso a una vida independiente.

Sin embargo, según datos de Autismo Europa, entre el 76 y el 90% de las personas adultas con autismo está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral, lo que les convierte en el colectivo de la discapacidad con la tasa más alta de desempleo.

En este sentido, una de las principales reivindicaciones del movimiento asociativo del autismo es modificar la normativa vigente en materia de empleo de manera que se considere a las personas con TEA, de manera específica, como colectivo de alta vulnerabilidad.  Esta demanda histórica se ha conseguido con la aprobación de la Ley de empleo, que amplía los colectivos de atención prioritaria para la política de empleo, incluyendo de forma específica a las personas con trastorno del espectro autista dentro de los colectivos con discapacidad.


Antes de la aprobación de esta ley, los hombres y mujeres con TEA se quedaban fuera de la legislación en materia de empleo, aunque tuvieran reconocido el grado de discapacidad igual o superior al 33%. Solo se tenían en cuenta, como colectivos de especial vulnerabilidad y mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo las personas con parálisis cerebral, con trastorno de la salud mental o con discapacidad intelectual.

A partir de ahora, toda la legislación laboral y normativas de empleo que emanen de esta Ley marco tendrán que tener como referencia a las personas con trastorno del espectro del autismo, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33%, como colectivo especialmente vulnerable.

Un texto que recoge la especificidad del autismo


El texto de la Ley de empleo recoge de la siguiente forma la especificidad del autismo:

Artículo 50. Colectivos de atención prioritaria para la política de empleo.

Se considerarán colectivos vulnerables de atención prioritaria, a los efectos de esta ley (….). Respecto al colectivo de personas con discapacidad, se reconocerá como personas con discapacidad que presentan mayores dificultades de acceso al mercado de trabajo: las personas con parálisis cerebral, con trastorno de la salud mental, con discapacidad intelectual o con trastorno del espectro del autismo, con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 33 por ciento; así como las personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad reconocido igual o superior al 65 por ciento.

Miembros de la confederación de Autismo en España.
Las personas con autismo son el colectivo de la discapacidad con menor acceso al mercado laboral
En relación con el resto de su contenido, el pilar de la nueva norma es el acompañamiento individualizado a las personas, que tendrán garantizada una Cartera Común de Servicios. Cada usuario o usuaria tendrá un expediente laboral personalizado único y recibirá formación para el empleo, así como un itinerario individualizado y tutorización continuada.

Este reconocimiento del TEA de manera específica ha sido posible en buena medida gracias al intenso trabajo de incidencia llevado a cabo por Autismo España y de CERMI. Por eso, desde la Confederación recibimos con gran satisfacción la aprobación de esta Ley de empleo, esperando que, en el futuro, se tengan en cuenta el resto de propuestas que hacemos desde el movimiento asociativo del autismo para promover el acceso al empleo de las personas autistas, entre las que destacan:

•Facilitar el acceso a una variedad de experiencias laborales y oportunidades de empleo, contando con los apoyos necesarios y accediendo a una variedad de alternativas (empleo con apoyo, programas de orientación profesional e intermediación sociolaboral, unidades especializadas, etc.) a través de itinerarios personalizados.

•Facilitar el acceso de las personas con autismo a los programas de empleo de colaboración social con entidades públicas, desarrollando alternativas flexibles para conseguirlo.

• Acceso real para las personas con autismo al empleo público.