Procesados cinco ultraderechistas por difundir contenidos nazis y planificar “actos violentos de naturaleza política”.

ElDiario.es.- El juzgado de Alcoy envía al banquillo por delitos de odio y asociación ilícita a los radicales que planificaron ataques contra políticos en España y divulgaron mensajes racistas y homófobos en internet.

Cinco ultraderechistas de Alicante detenidos hace un año durante la conocida como ‘operación Ario’ serán juzgados por delito de odio y asociación ilícita tras ser acusados por un juez de organizarse en un grupo de WhatsApp llamado “NacionalDemócrata” para difundir contenidos nazis, racistas y homófobos en diversas redes sociales y blogs de internet. El instructor del caso ha procesado a esos cinco de los siete acusados de organizarse para promover “actos violentos de naturaleza política” que finalmente no llevaron a cabo, además de difundir el discurso de odio en la red, según ha sabido elDiario.es.

Todos fueron imputados y arrestados en la Comunidad Valenciana así como en Madrid y Catalunya a finales del mes de enero de 2022 en una la citada ‘operación Ario’ y coordinada por el juzgado número 3 de la localidad alicantina de Alcoi. La investigación se centró en un ataque incendiario a un local LGTBI de la ciudad y en la difusión de propaganda nazi a través de un grupo de WhatsApp, blogs y diversos perfiles en internet. También se investigó la posesión de armas por parte de uno de ellos y la planificación de seguimientos a políticos de izquierdas.

Los ultras se sentarán en el banquillo después de que el juzgado haya dictado auto de procesamiento contra ellos por un delito de odio y otro de organización criminal, a la espera de que la Fiscalía solicite la apertura de juicio oral contra ellos.

Para el instructor, después de un año de investigación, hay indicios suficientes de que uno de ellos, José Antonio R.M, creó en 2020 un grupo de WhatsApp, llamado “NacionalDemócrata”, en el que participaban todos los acusados junto a más personas. Bajo la apariencia de crear un partido político de ultraderecha, la finalidad del grupo era en realidad “promover el odio, la violencia y la discriminación” contra judíos, homosexuales o negros. Pero también planificar actos violentos que nunca llevaron a cabo.

Otro de sus objetivos era, según recoge el auto de procesamiento, “promover actos violentos de naturaleza política, aunque no consta que llevaran ninguno a la práctica”. La documentación del caso, tal y como reveló este periódico, recoge conversaciones intervenidas por la Policía en la que algunos de los acusados planificaban seguimientos a políticos de izquierdas.

En paralelo a estos planes no consumados para ejercer violencia contra políticos en España, cada uno de estos cinco ultraderechistas está acusado de difundir contenidos racistas, homófobos y próximos al nazismo en diversas plataformas digitales. El fundador del grupo de WhatsApp, por ejemplo, creó también un blog llamado “Partido Nacional Demócrata”, desde el que llamaba al odio contra diversos colectivos y llegaba a justificar el genocidio cometido por los nazis.

El auto también destaca las aportaciones de contenido de odio que este ultra hacía en un blog llamado “La Comanchera Chismosa”, supuestamente gestionado por dos de los acusados junto con varios perfiles de Twitter donde se vertía el mismo tipo de discurso y donde también escribía un cuarto acusado. El quinto procesado negaba y justificaba el Holocausto desde un perfil en la red social VK, considerada la versión rusa de Facebook.

Los cinco están acusado de un delito de odio y otro de organización criminal. En cuanto al primero, el instructor afirma por ejemplo que “la literalidad de los textos evidencia la naturaleza discriminatoria de los mismos”, al referirse a los contenidos que uno de ellos publicaba en su blog. En cuanto al segundo delito, el juez destaca los “contactos personales más directos” entre los integrantes del grupo de WhatsApp para crear el partido político ultra que diera “amparo” a sus planes delictivos.

Las pruebas, a falta de la celebración del juicio, son suficientes para “apreciar la existencia de una asociación de carácter ilícito encaminada tanto a la comisión y promoción de delitos como al fomento y promoción del odio y la discriminación frente a colectivos especialmente vulnerables”, dice el auto.

Armas y un ataque a un local LGTBI

Tras más de un año de investigación, el auto de procesamiento deja fuera del juicio a dos de los acusados y deja también fuera de la nómina de acusaciones el ataque a un local LGTBI de Alcoi del que, en un primer momento, la Policía responsabilizó a uno de los ultras.

Un ataque perpetrado en octubre de 2021 contra la sede del colectivo LGTBI ‘Ponts d’Igualtat’, que ese día amaneció con una bandera LGTBI quemada, signos de quemaduras en la fachada y un papel en el suelo: el águila imperial hitleriana portando el yugo y las flechas falangistas en vez de la esvástica con el nombre del Partido Nacional Demócrata y un mensaje en mayúsculas. “Contra el separatismo y sus cómplices”, decía.

Uno de los acusados reconoció ante los policías haber colocado esa propaganda, haber participado en una agresión a un hombre junto con ultras del Espanyol e, incluso, haber hecho pintadas fascistas y nazis en la sede de Podemos en Alcoi, pero no haber perpetrado ese ataque. Y la investigación no ha permitido reunir pruebas suficientes para sentarle en el banquillo también por esos hechos. Se archiva esa parte del caso “por más que pueda existir cierta sospecha”, dice el auto.

Otros dos ultras investigados también se quedan fuera del futuro juicio. No llevaban ninguno de los blogs o perfiles investigados por difundir el discurso nazi del resto de imputados. Uno de ellos también era investigado por tener un arma sin licencia en su casa pero el juzgado concluye que “el arma de fuego intervenida en su domicilio no precisa de permiso ni licencia alguna”, dejando la puerta abierta a que pueda ser multado por la vía administrativa. Era un revólver que, según la Policía, estaba “en perfecto estado de funcionamiento”.

ElDiario.es.- El juzgado de Alcoy envía al banquillo por delitos de odio y asociación ilícita a los radicales que planificaron ataques contra políticos en España y divulgaron mensajes racistas y homófobos en internet.

Cinco ultraderechistas de Alicante detenidos hace un año durante la conocida como ‘operación Ario’ serán juzgados por delito de odio y asociación ilícita tras ser acusados por un juez de organizarse en un grupo de WhatsApp llamado “NacionalDemócrata” para difundir contenidos nazis, racistas y homófobos en diversas redes sociales y blogs de internet. El instructor del caso ha procesado a esos cinco de los siete acusados de organizarse para promover “actos violentos de naturaleza política” que finalmente no llevaron a cabo, además de difundir el discurso de odio en la red, según ha sabido elDiario.es.

Todos fueron imputados y arrestados en la Comunidad Valenciana así como en Madrid y Catalunya a finales del mes de enero de 2022 en una la citada ‘operación Ario’ y coordinada por el juzgado número 3 de la localidad alicantina de Alcoi. La investigación se centró en un ataque incendiario a un local LGTBI de la ciudad y en la difusión de propaganda nazi a través de un grupo de WhatsApp, blogs y diversos perfiles en internet. También se investigó la posesión de armas por parte de uno de ellos y la planificación de seguimientos a políticos de izquierdas.

Los ultras se sentarán en el banquillo después de que el juzgado haya dictado auto de procesamiento contra ellos por un delito de odio y otro de organización criminal, a la espera de que la Fiscalía solicite la apertura de juicio oral contra ellos.

Para el instructor, después de un año de investigación, hay indicios suficientes de que uno de ellos, José Antonio R.M, creó en 2020 un grupo de WhatsApp, llamado “NacionalDemócrata”, en el que participaban todos los acusados junto a más personas. Bajo la apariencia de crear un partido político de ultraderecha, la finalidad del grupo era en realidad “promover el odio, la violencia y la discriminación” contra judíos, homosexuales o negros. Pero también planificar actos violentos que nunca llevaron a cabo.

Otro de sus objetivos era, según recoge el auto de procesamiento, “promover actos violentos de naturaleza política, aunque no consta que llevaran ninguno a la práctica”. La documentación del caso, tal y como reveló este periódico, recoge conversaciones intervenidas por la Policía en la que algunos de los acusados planificaban seguimientos a políticos de izquierdas.

En paralelo a estos planes no consumados para ejercer violencia contra políticos en España, cada uno de estos cinco ultraderechistas está acusado de difundir contenidos racistas, homófobos y próximos al nazismo en diversas plataformas digitales. El fundador del grupo de WhatsApp, por ejemplo, creó también un blog llamado “Partido Nacional Demócrata”, desde el que llamaba al odio contra diversos colectivos y llegaba a justificar el genocidio cometido por los nazis.

El auto también destaca las aportaciones de contenido de odio que este ultra hacía en un blog llamado “La Comanchera Chismosa”, supuestamente gestionado por dos de los acusados junto con varios perfiles de Twitter donde se vertía el mismo tipo de discurso y donde también escribía un cuarto acusado. El quinto procesado negaba y justificaba el Holocausto desde un perfil en la red social VK, considerada la versión rusa de Facebook.

Los cinco están acusado de un delito de odio y otro de organización criminal. En cuanto al primero, el instructor afirma por ejemplo que “la literalidad de los textos evidencia la naturaleza discriminatoria de los mismos”, al referirse a los contenidos que uno de ellos publicaba en su blog. En cuanto al segundo delito, el juez destaca los “contactos personales más directos” entre los integrantes del grupo de WhatsApp para crear el partido político ultra que diera “amparo” a sus planes delictivos.

Las pruebas, a falta de la celebración del juicio, son suficientes para “apreciar la existencia de una asociación de carácter ilícito encaminada tanto a la comisión y promoción de delitos como al fomento y promoción del odio y la discriminación frente a colectivos especialmente vulnerables”, dice el auto.

Armas y un ataque a un local LGTBI

Tras más de un año de investigación, el auto de procesamiento deja fuera del juicio a dos de los acusados y deja también fuera de la nómina de acusaciones el ataque a un local LGTBI de Alcoi del que, en un primer momento, la Policía responsabilizó a uno de los ultras.

Un ataque perpetrado en octubre de 2021 contra la sede del colectivo LGTBI ‘Ponts d’Igualtat’, que ese día amaneció con una bandera LGTBI quemada, signos de quemaduras en la fachada y un papel en el suelo: el águila imperial hitleriana portando el yugo y las flechas falangistas en vez de la esvástica con el nombre del Partido Nacional Demócrata y un mensaje en mayúsculas. “Contra el separatismo y sus cómplices”, decía.

Uno de los acusados reconoció ante los policías haber colocado esa propaganda, haber participado en una agresión a un hombre junto con ultras del Espanyol e, incluso, haber hecho pintadas fascistas y nazis en la sede de Podemos en Alcoi, pero no haber perpetrado ese ataque. Y la investigación no ha permitido reunir pruebas suficientes para sentarle en el banquillo también por esos hechos. Se archiva esa parte del caso “por más que pueda existir cierta sospecha”, dice el auto.

Otros dos ultras investigados también se quedan fuera del futuro juicio. No llevaban ninguno de los blogs o perfiles investigados por difundir el discurso nazi del resto de imputados. Uno de ellos también era investigado por tener un arma sin licencia en su casa pero el juzgado concluye que “el arma de fuego intervenida en su domicilio no precisa de permiso ni licencia alguna”, dejando la puerta abierta a que pueda ser multado por la vía administrativa. Era un revólver que, según la Policía, estaba “en perfecto estado de funcionamiento”.