Red

Quiénes Somos

La Red Europea contra los Crímenes de Odio es un espacio que reúne a organizaciones de toda Europa en un esfuerzo común para hacer frente a toda manifestación de odio e intolerancia criminal y a la proliferación de grupos extremistas que practican la violencia contra colectivos diferenciados, que ponen en riesgo la convivencia democrática y los cimientos básicos de los derechos fundamentales en Europa.
Los incidentes y delitos de odio son parte de la realidad más terrible de la sociedad europea y suponen una amenaza para centenares de miles de personas que pueden ser víctimas por el hecho de ser percibidas como “diferentes”. Además, no solo constituyen un delito contra la persona, sino que lanza un mensaje amenazante a la comunidad o colectivo al que pertenecen. Por eso quiebran la esencia de los derechos fundamentales de la persona en los que se basa la democracia europea.

El discurso de odio genera violencia contra los colectivos vulnerables que son deshumanizados y señalados como hostiles. La capacidad de multiplicación exponencial de su impacto a través de internet es lo que incrementa al mismo tiempo el riesgo de sufrir una agresión. Además posibilita que el populismo xenófobo en sus diferentes formatos acreciente sus opciones de penetrar las instituciones democráticas.
La Sociedad Civil Europea no puede ni debe mirar a otro lado. Es muy importante desplegar acciones y estrategias que combinen lo europeo con lo local, y que sean capaces de desplegar iniciativas de resistencia democrática, de solidaridad y de compromiso inquebrantable con los Derechos Humanos.

Para ello, la Red Europea contra los Crímenes de Odio se plantea los siguientes puntos básicos para un programa común que reclame a instituciones y gobiernos de Europa:

La aplicación de la Decisión Marco de Derecho Penal contra el Racismo y la Xenofobia aprobada por el Consejo de la Unión Europea, por parte de instituciones y gobiernos europeos.

El cierre de webs y otras expresiones de Ciber-Odio e ilegalización y puesta a disposición judicial de grupos y organizaciones racistas y neonazis, así como de aquellos que colaboren en su actividad y sostenimiento.

El reconocimiento de la especificidad del “delito de odio” conforme al criterio aprobado por el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OSCE (Maastricht diciembre 2003) y el establecimiento en todos los países de la Unión Europea de “Estadísticas” de estos hechos que permitan realizar un seguimiento y desarrollar una política europea criminal adecuada.

La creación de Fiscalías, instrumentos jurídicos y policía especializada en delitos de odio que permita una actuación eficaz frente a esta criminalidad.

El reconocimiento de las víctimas de crímenes de odio en todos los países de la Unión Europea, de su memoria, reclamación de justicia y derecho a la reparación, y el apoyo a sus asociaciones y organizaciones de solidaridad.

El impulso en todos los países de la Unión Europea de Planes Integrales de prevención y erradicación del racismo, la xenofobia y otras manifestaciones asociadas de intolerancia.

Solicitud al Parlamento Europeo para que proclame el 22 de julio como Día de la Víctima del Crimen de Odio, en recuerdo y solidaridad con las víctimas de la matanza perpetrada en Oslo por el terrorista que acabó con la vida de 77 personas motivado por su odio a la sociedad intercultural.

Fines Estatutarios
La Red Europea contra los Crímenes de Odio establece como fines: Promover una amplia acción contra los crímenes de odio, la discriminación y lo delitos asociados de intolerancia, prevenir su aparición, apoyar a las víctimas, colaborar con las instituciones democráticas y entidades que defiendan los derechos humanos; generar y fomentar actitudes para conseguir erradicar los prejuicios que alimentan el racismo, la xenofobia, el neofascismo, la homofobia, el antisemitismo, la islamofobia, el totalitarismo, la gitanofobia y cualquier manifestación de intolerancia, además de estimular la participación de la ciudadanía y la sociedad en defensa de los valores democráticos de la dignidad de la persona, los derechos humanos, la libertad, igualdad, tolerancia, diversidad, justicia y solidaridad con las víctimas de la discriminación, odio y violencia por esa motivación.