Faro de Vigo.- El Villalonga Fútbol Club manifestaba su absoluta repulsa a los hechos que sucedieron en la mañana del pasado sábado en el campo de O Revel en el partido que enfrentó a su equipo infantil con el Poio CFB.
Los motivos de la denuncia pública fueron los comentarios que desde el Villalonga aseguran que el entrenador del equipo visitante vertió hacia la portera local y por los que, finalmente, ha presentado su dimisión irrevocable. Cabe reseñar que en esta categoría infantil pueden compartir competición niños y niñas.
Martín González, padre de la menor agredida verbalmente, presenció el hecho dado que, como él mismo comenta, “estaba viendo el partido entre los dos banquillos para hacer fotos porque se daba la circunstancia de que era el último partido de la niña antes de pasar la próxima temporada a un equipo íntegramente femenino”.
Según la versión del padre de la menor, el entrenador del Poio se dirigió a uno de sus delanteros afirmando “quieres ser novio de la portera, se la quieres meter, pero ella no se deja”. Un comentario que siguió a una buena acción bajo palos de la cancerbera de 14 años.
El comentario llegó a oídos de la grada que enseguida recriminó el acto, que no fue escuchado por el colegiado. Martín González reconoce haber escuchado la agresión verbal. “Nada más terminar el partido, guardé la calma y me cercioré de que la niña no había escuchado nada. Le dije muy claramente al entrenador que era inconcebible lo que había hecho y que no tenía perdón ninguno. Había gente en la grada muy alterada, pero les dije que lo hablaría yo con esta persona. Me pidió perdón, pero por supuesto no se lo acepté”.
Desde el propio Villalonga sostienen que “esos comentarios son, precisamente, todo lo contrario a lo que se solicitó en la previa del partido en el manifiesto contra la violencia que leyeron los dos equipos”. Tampoco entienden que “los hechos no hayan sido incluidos en el acta pese a ser solicitado”.
“No debemos ni podemos consentir comentarios como los que se produjeron en el partido, los cuales no tienen cabida en el deporte ni en la sociedad”. Finaliza el comunicado con la muestra de apoyo a su portera, de la que su padre, apuntó que “es muy triste que una persona así, a la que llaman formador, actúe de este modo y haya fastidiado un día que era para el recuerdo de mi hija con esta actitud”.
Dimisión
Según el CFB Poio los hechos fueron fruto de «un cúmulo de despropósitos» y el entrenador, en efecto, sí realizó comentarios inapropiados por los que presentó su dimisión irrevocable tras lo sucedido.
Además, en dicho escrito el CFB Poio pide al Villalonga y a su «equipo técnico que estaba grabando el partido» que «ceda o haga públicas las imágenes para contrastar y poner todo en su justo lugar y así parar la persecución o posible manipulación de este hecho».