Expertos en Alemania ven «fisuras en la cultura de la memoria» ante auge de antisemitismo

La Vanguardia.- Berlín, 7 nov (EFE).- La Fundación Amadeu Antonio, que lleva el nombre una de las primeras víctimas mortales por violencia racista tras la reunificación alemana, advirtió hoy de las «fisuras en la cultura de la memoria» al referirse al antisemitismo en Alemania, del que lamenta que sí «tiene cabida» en este país.

En una rueda de prensa, Nikolas Lelle, de la Fundación Amadeu Antonio, señaló que el hecho de que la cultura de la memoria se esté «resquebrajando» se debe, entre otras razones, a la extrema derecha -y citó explícitamente a Alternativa para Alemania (AfD)-, «que lleva muchos años exigiendo un giro de 180 grados en la política del recuerdo».

Este cambio lo quiere conseguir, por ejemplo, «reinterpretando y vaciando de su significado términos como ruptura de la civilización y Holocausto», agregó al presentar el informe sobre antisemitismo en la sociedad, que publica hoy la fundación.

Al mismo tiempo reconoció que el problema no viene sólo de la extrema derecha, sino que en los últimos años se han mantenido debates sobre la política del recuerdo en Alemania que han «dificultado la lucha contra el antisemitismo y creado las estructuras de oportunidad para que se produzcan más incidentes antisemitas».

Expresó su convicción de que «la falta de empatía o la glorificación del terrorismo» que se están viendo en las reacciones al ataque de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre tiene que ver con estos debates.

El 7 de octubre, «con su violencia genocida», representa un «profundo punto de inflexión para los judíos de todo el mundo» y ha traído una nueva ola de antisemitismo, también en Alemania, que incluye ataques a la cultura de la memoria y llamados a poner punto final al recuerdo, denunció.

«El amargo balance de las últimas semanas es que el antisemitismo tiene cabida en Alemania, y eso significa que el espacio para los judíos se hace más pequeño», dijo, y agregó que la sociedad civil no ha hecho suficiente para combatirlo.

El comisionado del gobierno para la vida judía en Alemania y la lucha contra el antisemitismo, Felix Klein, señaló, por su parte, que los judíos se encuentran desde el 7 de octubre en un «estado de excepción» y lamentó que semejante odio hacia los judíos no se veía en Alemania desde hace décadas.

Entre la comunidad judía predomina la incredulidad y el miedo ante el hecho de que la reacción en todo el mundo al atentado de Hamás del 7 de octubre sea un «antisemitismo violento masivo».

Indicó que en el último mes, la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) ha contabilizado al menos 2.000 infracciones relacionadas con el conflicto en Oriente Próximo, «muchas de ellas en manifestaciones supuestamente propalestinas pero en su mayoría, en realidad, manifestaciones antiisraelíes».

También la directora del centro de formación y lugar conmemorativo Casa de la Conferencia de Wannsee (donde el régimen nazi decidió cómo aplicar la deportación y el exterminio de los judíos), Deborah Hartmann, se refirió a los debates en Alemania sobre la cultura del recuerdo y a «la condena unilateral a Israel tras las masacres del 7 de octubre».

Agregó que en Alemania la defensa contra la cultura de la memoria es un «elemento sustancial» de la ideología de la extrema derecha, pero que hace tiempo se ha generalizado, por lo que no se puede hablar de un «consenso» en materia de cultura del recuerdo.

Criticó el «uso inflacionario» del concepto de genocidio en relación con Gaza y los palestinos y se preguntó cómo puede ser que tras décadas de trabajar y transmitir la cultura de la memoria «no exista claridad sobre estos conceptos y sus implicaciones». EFE