PÚBLICO / EFE.- La coalición gobernante liderada por la ultraderechista Giorgia Meloni reprueba el Certificado Europeo de Paternidad, que permite que todos los países de la UE reconozcan la paternidad en otro Estado miembro, incluidas la de familias LGTBQ.
El Senado italiano rechazó este martes el Certificado Europeo de Paternidad propuesto por la Comisión Europea para que todos los países de la UE reconozcan automáticamente la paternidad establecida y legal en otro Estado miembro, incluidas la de familias LGTBQ.
Con 11 votos en contra y siete a favor, la propuesta de Bruselas fue reprobada por la Comisión de Políticas Europeas del Senado Italiano, cuya posición se trasladará ahora al Consejo Europeo junto a la resoluciones de otros parlamentos estatales.
El rechazo contó con el apoyo de la coalición de derechas gobernante, liderada por la ultraderechista Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), mientras que todas las formaciones de la oposición votaron a favor de la propuesta de la UE.
La resolución considera que «algunas de las disposiciones contenidas», como la obligación de reconocer el certificado europeo, «no respeta los principios de subsidiariedad y proporcionalidad», por lo que, de aprobarse, «supondría una invasión del derecho europeo sobre el nacional».
Además, los senadores contrarios al certificado añadieron que puede suponer una cuestión problemática en el caso de los vientres de alquiler, legal en algunos países de la UE y prohibido en Italia.
Sin embargo para la oposición italiana, liderada por los socialdemócratas del Partido Demócrata (PD), ese rechazo supone un obstáculo para los derechos de los menores, especialmente de parejas del mismo sexo.
«El dictamen de la mayoría sitúa a Italia al lado de Polonia y Hungría al restringir el perímetro de derechos. Este reglamento propuesto por la Unión Europea no afectaba en absoluto a las leyes y reglamentos italianos», indicó la portavoz del PD en el Senado, Simona Malpezzi, en declaraciones recogidas por los medios de comunicación.
Según Malpezzi, la propuesta solo garantiza que «los niños con estatuto de menores en un determinado país de la UE puedan tener el mismo estatuto que los niños del país europeo al que se trasladan con sus padres, anteponiendo siempre el derecho prioritario de los menores».
También este jueves la delegación del gobierno en Milán (norte de Italia) comunicó al alcalde de la ciudad, Giuseppe Sala, que debe interrumpir la inscripción como hijos de parejas del mismo sexo a los niños nacidos en el extranjero.
En julio de 2022, el alcalde de Milán comenzó a autorizar la inscripción de los hijos de las parejas homosexuales al considerar que había un vacío legal y eran cerca de 300 las familias que habían podido inscribir a sus hijos como propios y, no sólo adoptados, en el registro civil.