Diario Sur.- El Ministerio Fiscal considera que Varela ha cometido un delito de incitación al odio continuado por sus manifestaciones en una conferencia que pronunció en Málaga en 2017, además de otros comentarios en diferentes espacios que fueron denunciados por Movimiento contra la Intolerancia.
«Nos ha costado ocho siglos echar a los moros para que ahora les abramos las puertas a los negros». «Para que los negros vivan, nosotros tenemos que desaparecer». «La democracia no es la solución sino que es el problema» . Estas son algunas de las frases dichas por el conocido ultraderechista Pedro Varela (al que el Fiscalía llama «referente del nacionalsocialismo») en una conferencia que pronunció en Málaga en 2017, y por la que el fiscal de la Audiencia Provincial pide para él tres años y medio de prisión por un delito continuado de incitación al odio y a la discriminación.
Este escrito de acusación se produce tras una denuncia interpuesta entonces por la asociación Movimiento contra la Intolerancia, que además de hacer referencia a la citada conferencia, también refiere otras manifestaciones realizadas en un programa de televisión que posteriormente fue colgado en Youtube.
El encuentro público en cuestión se celebró en la capital de la Costa del Sol el 28 de mayo de 2017, aunque luego se colgó en la plataforma de vídeos. La asociación Cultural Málaga 1487, llamada así en conmemoración de la fecha en que se expulsó a los musulmanes de esta ciudad, fue la promotora del evento y se presenta como contraria al multiculturalismo, «lacra» que afirma combatirá con «firmeza». En el marco de la charla, y tras citar índices de natalidad, afirmó: «España, como parte de Europa, tiene una población que está siendo sustituida de forma masiva por una masa migrante de supuestos refugiados (…) pero en realidad es una auténtico plan de ingeniería social para sustituir a las poblaciones». El fiscal relata que más adelante, añadió: «España desaparece biológicamente, no hay españoles, cien mil adopciones de niños del tercer mundo, de color y una invasión masiva, tolerada, de gente que viene en patera o sin patera, o en avión, sin papeles y que goza de los bienes sociales (..) lo que no se aguanta si no hay españoles que paguen los impuestos y financien esa organización social».
Tras la denuncia presentada por Movimiento contra la Intolerancia, la Policía Nacional transcribió la ponencia al completo, en la que se añaden otras ideas como que la raza negra es «inferior», y que el mestizaje es una degeneración de la raza blanca. Así, habla del «alma de lo niños pequeños de 4 y 5 años, envenenados con series (..) donde negros muy simpáticos se codean con chicas blancas» a lo que añade que «si a una niña de 11 años le pasan una película que está todo el día con chicos negros, saliendo y alternando y casándose y teniendo niños, el productor lo que quiere es que estas niñas pequeñas blancas se acostumbren a la sociedad multicultural y multiracial (…) lo que supondría el suicidio étnico y cultural de su país y robarles el alma».
Lejos de quedarse ahí, el fiscal describe en su escrito de acusación otras afirmaciones de igual o mayor gravedad, en las que se van sucediendo reflexiones sobre el supuesto peligro de la invasión de los africanos, considerados como personas de razas inferiores. Además, afirma que con el fin del ‘apartheid’ en Sudáfrica, cuando se instauró el principio «un hombre, un voto», se acabó Sudáfrica porque «los blancos son asesinados en granjas». «Estamos en un momento de no retorno, estamos hablando de 2050, de seguir el invierno demográfico que nos han impuesto con este genocidio del aborto y con esta inmigración masiva (…) ya no podrá ser Europa blanca nunca más, será un continente mestizo o mulato».
«Nos han echado de África -afirma- y ahora viene a Europa, y ¿nosotros tenemos que desaparecer para que ellos vivan?», se pegunta. El escrito de acusación sostiene que es entonces cuando se esboza su tesis según la cual «la naturaleza y los pueblos son jerárquicos y el que mas sabe tiene que dirigir a los que menos saben», al hilo de la cual y tras dar varios ejemplos lleva a concluir que los europeos, «como superiores que son», deberían dirigir a los oriundos africanos, que por sí solos serían incapaces, para mejorar África y evitar la invasión. «Frente a ese socialismo que defiende, tras hablar de forma admirativa de la ‘revolución social’ que supuso el régimen de Hitler, mencionando en el mismo sentido a conocidos oficiales nazis como Leon Degrelle, denuncia la actual dictadura que pretende que todos seamos mestizos o mulatos y por tanto perderíamos nuestra identidad», describe el fiscal.
Condenas anteriores
Además de esta conferencia, Movimiento contra la Intolerancia denuncia otras manifestaciones supuestamente delictivas; concretamente las realizadas en un programa conocido como ‘La Ratonera’, en las que Pedro Varela defendió, entre otras cosas, que si desaparece el hombre blanco, «desaparece el elemento civilizador, te lo mires como te lo mires»; o que los ingenieros sociales «saben que una población mestiza es mucho más dominable, más voluble, tiene menos carácter y menos personalidad».
Para el fiscal, Varela es un «referente para el nacionalsocialismo en España», y uno de sus principales ideólogos, ostentando por tanto un «fuerte poder de convicción», argumentando de forma «persistente y pública» que Europa va a ser «invadida», que hay un plan para «destruir a la raza blanca» al tiempo que reitera que esta última es «superior», y que el mestizaje y la multiculturalidad «debilitan y deterioran a los pueblos». El escrito recuerda que además llama a la «resistencia activa» incluso a sabiendas de que los actos que incita a cometer a su audiencia llevan aparejada penas de prisión, creando con sus manifestaciones un «evidente sentimiento de hostilidad hacia los colectivos afectados (migrantes africanos, musulmanes o judíos, fundamentalmente) que generó un objetivo peligro para la pacífica convivencia».
De hecho, esta denuncia no es la única a la que se ha enfrentado Varela, uno de las figuras más conocidas del ‘ecosistema’ neonazi español. En febrero se conoció que la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación pedía para él 12 años de prisión por enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto y por delitos de incitación al odio contra judíos, inmigrantes, musulmanes y homosexuales, entre otros, así como el cierre definitivo de la Librería Europa de Barcelona, una librería filonazi de la que también es propietario.