20 Minutos.- Es la primera vez que el Ministerio Público apoya las investigaciones de un crimen del franquismo. La Fiscalía de Barcelona, en coordinación con la Unidad de Derechos Humanos y Memoria Democrática de la Fiscalía General del Estado, ha pedido al Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona admitir una querella por crímenes contra la humanidad y torturas sufridas por un sindicalista que fue detenido en el año 1970.
La razón que alega la Fiscalía es que «la nueva ley de memoria democrática impone al Estado, desde el ámbito de la justicia, el deber de investigar las violaciones de los Derechos Humanos ocurridas durante la Guerra Civil y la dictadura de Franco». La titular del juzgado tendrá que decidir ahora si admite la querella sobre unos hechos que, al ser delitos de lesa humanidad, no prescriben.
Ante el cambio normativo, considera el Ministerio Público, «no procede» inadmitir la querella de Carles Vallejo, presidente de la Asociación Catalana de Expresos Políticos del Franquismo, detenido y torturado por la Brigada Político Social del régimen a finales de 1970. Y así, la Fiscalía de Barcelona ha señalado este jueves que «es necesario llevar a cabo una investigación de los hechos y de su contexto antes de adoptar una decisión sobre la continuación del procedimiento».
Todo ello para garantizar el derecho a la justicia, a la verdad y a la reparación de las víctimas, «principios articuladores del Derecho internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, así como de la propia ley de memoria democrática». La querella de Vallejo está dirigida contra Vicente Juan Creix y Genuino Navales, comisarios de la Via Laietana durante el régimen, así como contra otros cuatro inspectores.
El 17 de diciembre de 1970 fue el primero de los 21 días que Carles Vallejo pasó detenido en la Vía Laietana. El límite de tiempo de detención que marcaban en aquella época las leyes franquistas era de 72 horas, pero en ese momento específico se había decretado el estado de excepción por las manifestaciones contra la pena de muerte dictada contra los integrantes de ETA en el proceso de Burgos.
Así que Vallejo pasó 21 días en los calabozos de la jefatura de la Via Laietana, en la que el sindicalista asegura haber sido golpeado por todo el cuerpo, encapuchado y ahogado. Al salir fue condenado por delitos de asociación ilegal, propaganda ilegal y atentado contra dos de sus torturadores. Pasó seis meses en prisión, se exilió a Francia y no regresó a España hasta 1976, tras ser indultado.
Pasados 46 años de su regreso, Vallejo presentó en noviembre de 2022 una querella de la mano de Irídia y Òmnium Cultural. Es la primera que se presenta contra crímenes del franquismo desde la entrada en vigor de la ley de memoria democrática y es la primera que la Fiscalía pide investigar en virtud de esta norma aprobada en octubre de 2022.