SWI.- Una escultura que conmemora a los más de 100.000 homosexuales víctimas de la represión del nazismo se inauguró este lunes en un céntrico parque de Viena, dentro de las actividades del mes del orgullo LGTBQ+ que se celebra en gran parte en junio.
«ARCUS (sombra de un arcoíris)», es el nombre del monumento que, en contraste con los que estos días llenan de color la ciudad, está elaborado en diferentes tonos de un simbólico gris.
La escultura, diseñada por Sarah Ortmeyer y Karl Kolbitzpor, «trae el recuerdo al presente, simboliza una sombra y describe una intangibilidad», según el jurado que lo eligió en 2022, 17 años después de que la ciudad decidiera erigir un recuerdo a las víctimas homosexuales del nazismo.
El arcoíris, símbolo de la comunidad LGTBQ+ desde hace más de 40 años, representa el luto por las más de 100.000 personas homosexuales que sufrieron violencia y represión entre los años 1933 y 1945 bajo el régimen nacionalsocialista, de los que unos 15.000 fueron internados en campos de concentración.
«Ha sido un largo recorrido hasta que lo hemos logrado construir. Estoy orgulloso de vivir en una ciudad en la que esto es posible», afirmó a EFE Hannes Sulzenbacher, codirector del QWien, el Centro de Historia queer de Viena.
Sulzenbacher recordó que esta iniciativa es un ejemplo de cómo desde las políticas sociales pueden también impulsarse cambios.
Sulzenbacher aseguró que la solución básica para la homofobia «no solo es respetar, sino tolerar los modelos de vida de otras personas» y afirmó que el primer paso para acabar con este problema social es cambiarse a uno mismo.