Como cada año la ciudad alemana de Dresden se volvió a convertir en el centro de una manifestación de ultraderecha. Los grupos neonazis se unen cada año en esta ciudad para rendir homenaje a los caídos en el 68º aniversario de los bombardeos aliados a la ciudad de Elba, durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero este año la manifestación ha tenido una novedad, y es que más de13.000 manifestantes antinazis han realizado una cadena humana para evitar el avance de los defensores de la ultraderecha.
El bando antiderechista se formó a partir de la organización Dresden Nazi Frei, que en español significa Dresden sin Nazis. El grupo antifascista ha conseguido bloquear la manifestación en varias ocasiones, en esta última la presión ha conseguido frenar la revuelta que ha sido cancelada.
La cadena humana se situó en uno de los accesos por donde entrarían los neonazis para iniciar la movilización, por lo que se evitó que los ultraderechistas pudieran acercarse al centro de la ciudad.
Según han informado agentes policiales, en el encuentro entre los dos grupos no se registró ningún incidente . Aunque algunos de los activistas antinazis aseguran que se oyeron bastantes insultos. «Se han registrado algunos enfrentamientos entre manifestantes y policías» declaró el portavoz de la organización, Silvio Lang.
La alcaldesa de Dresden, Helma Orosz se manifestó en todo momento en contra del mensaje neonazi y aseguró que «es intolerable que los activistas de derecha extrema estén aprovechando este día de conmemoración para realizar una cruzada de odio y venganza».